James Harden fue el segundo jugador más valorado de la temporada pasada, solo por detrás de Stephen Curry. El jugador de Houston Rockets no se tomó demasiado bien ser elegido en segunda posición y no tuvo reparo en proclamar que él tenía que haber sido el MVP.
“¿Creeis que puedo hacer más que el año pasado? Esperad. Os lo voy a mostrar… Soy el mejor jugador de la Liga. Así lo creo y así lo creía el año pasado. Lideré la Liga en puntos anotados, minutos jugados… No quiero quitarle méritos a Steph [Curry], pero creo que merecí el premio de MVP. Es algo que me quedó ahí grabado”, dijo entonces Harden. Hay muchos que no comparten sus palabras y una de las principales críticas que se le han hecho a Harden es su pasividad defensiva. Este vídeo la pone de manifiesto a través de varias jugadas.
Harden hizo hace unas semanas unas declaraciones en las que parecía asumir que esa dejadez en su mitad de cancha era una realidad, pero no dudó en escudarse en causas ajenas a él. “¿A qué jugador conoces que dispute 40 minutos por partido y lo haga a gran nivel tanto en ataque como en defensa? Jugando todos esos minutos vas a terminar cometiendo algunos errores, pero intento no preocuparme demasiado por ello y dar lo mejor de mí en ambos extremos de la pista”, manifestó al respecto.
Hasta este momento de la temporada, Harden lleva 38.3 minutos por partido, lo que iguala su registro más alto en este aspecto, que se produjo en su primera temporada en Houston, la 2012-2013. Sin embargo, este año sus números son los peores desde su temporada de rookie, con un 40.9% de acierto en tiros de campo. En lanzamientos de tres, es su peor temporada: 32.8% de acierto frente al 34.9% de la 2010-2011, la siguiente con peores registros.
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